Libreando Club®
19/2/2021

Los escritores invisibles

Antes de empezar de lleno con este artículo, quiero dejar claro que no soy ningún personaje público. Y no, no me refiero a no ser cantante ni ser actor. Sencillamente me refiero a no ser público. Así, en general

Y es aquí donde quiero meter, de la manera más sensata y menos dolorosa, al mundo de las redes sociales. Está claro que, a día de hoy, ser influencer o youtuber es una profesión. Como ellos dicen, como cualquier otra. Y ojo, no seré yo la que se meta con el trabajo de los demás. Pero sí voy a hacer hincapié en algo que, a mí, como ser humano invisible ante la sociedad, me afecta: el renombre.

¿Y a que te refieres con el renombre, Gisele?

Pues aquí quería llegar.

Hace unos días, un amigo mío se dirigió a mí entusiasmado por que había terminado por fin su libro. Algo que llevaba en secreto. Por que no sabéis la de comentarios que tenemos que tragar cuando reconocemos que estamos escribiendo un libro —y os lo digo yo, que tengo uno publicado y otro en camino—: «¿Y de qué va? ¿Es amor? ¿Pero ese personaje es por fulanito? ¿Y esa ciencia-ficción, quién se la va a creer? ¿No eres muy inocente para meterte en tramas relacionadas con la policía e investigación?».

Mira, cariño, déjame en paz. A ver si te crees que E.L. James —la autora de Christian Grey— se inspiró realmente en su marido o amante cuando escribió todo. O qué J.K.Rowling tenía una vida secreta y su infancia la había pasado en Hogwarts. Pero bueno, supongo que a ellas también se las juzgaría. Sobre todo, su alrededor. No me quiero ni imaginar los comentarios hacia estas dos jefazas… Pero, también te digo, si yo fuese ellas, no hace falta que os diga por dónde me entraba un comentario y me salía el otro.

Bueno, que me desvío del tema. Sigamos con la historia de mi amigo.

Como ya he mencionado anteriormente, yo ya he publicado. Y os aseguro que, para los invisibles…, es un horror. Acabas con toda la ilusión del mundo un trabajo que te ha quitado el sueño tantas noches, que te ha creado dolor de cabeza, un trabajo en el que has querido a tus personajes como si fueran parte de tu vida, para que, cuando vas a entregarlo, solo te digan una cosa: dinero.

Tal cual.

No vales nada por que no hay nadie esperándote. Así que te voy a hacer un favor ofreciéndote «algo ventajoso» a cambio de dinero. No quiero decir precios. Tampoco ejemplares que te sacan por ese precio. Solo quiero decir una cosa: se te quitan las ganas de volver a escribir.

No es mentira la frase anterior de que, para una editorial, no vales mucho si no hay nadie esperándote. Y aquí es cuando meto a los personajes públicos. Influencers, youtubers «¡Da igual! Escribe lo que quieras, con faltas, sin ellas, con dos frases, con dibujos, con autoayuda, aunque no seas psicólogo —o ni siquiera un profesional del tema—. Tus poemas son todos perfectos, me encanta como cuentas que look te queda mejor dependiendo de tus facciones de la cara. ¡Dámelo todo, que tienes seguidores!»

Y sí, me frustra. Me frustra por que hay gente maravillosa, mentes prodigiosas, ilusiones, sueños… Pero esa gente —me incluiré siempre— es invisible, y todo se remite a una cosa:

Paga por el ISBN.

Paga por el diseño de portada.

Paga por el número de páginas que has escrito.

Paga por la maquetación.

Paga por la impresión.

Para por la distribución.

Paga por estar en nuestra página web.

Y, si no pagas, no nos la pegues.

Y os aseguro que es tal y como lo estoy contando. Nadie te dice la realidad que hay cuando acabas un libro. Te enseñan algo fácil, sencillo y cómodo en las redes sociales, pero no es así. Ni de lejos.

Si tuviera que pedir algo a las editoriales, solo una cosa, desde luego seria que lo leyesen, pero de verdad, no como te dicen generalmente: «Sí, lo hemos leído y queremos publicarlo, con todo esto y esto y esto y esto, ¡te quedaría super bien! Son ____ euros».

No, encima no me mientas. Que en ese borrador que te he pasado hay esperanza, sueños y alegría. No te rías en mi cara. Ni lo has leído. Solo me haces creer que sí para que caiga en la tentación de pagar un dineral y luego te olvides de mí. Por que la realidad es que a mi no me van a comprar ni la mitad que a la persona que estás promocionando y haciendo todo gratis, por dos palabras que ha escrito. Por que, como quien dice, a esas personas se lo has ofrecido tú. Mientras que, a mí, nadie me ha puesto las cosas fáciles. Lo cual tiene más mérito.

Si realmente muchos manuscritos de los que tanta gente envía a las editoriales se leyesen, os aseguro que habría escritores anónimos en la cima y sin tener que poner dinero ellos. Por que más de una editorial se pegaría por tener contenido tan bueno promocionado por ellos.

Pero eso no va a cambiar. Y ni vamos a vivir nunca de ello, ni nos lo van a poner un poco mas fácil.

Los escritores invisibles.

Si te ha parecido interesante Los escritores invisibles, no olvides echarle un vistazo a los siguientes artículos:


Suscripción de libros sorpresa según tus gustos

DESCUBRE MÁS

Gisele Casares

Gisele Casaresnació en Valladolid el 17 de octubre de 1995. Autora de El destino del firmamento (2016) ya se encuentra trabajando en su segundo libro de genero romántico. Ganadora del concurso de relatos de España de 2014. Instagram @ggisele7

Últimos posts

Newsletter

Sé el primero en leer nuestros próximos artículos

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.