Shmuel Yosef Agnón - Premio Nobel de Literatura 1966
La literatura israelí ha sido raramente celebrada a lo largo de la historia. Es por ello que, las raras veces en las que el arte del país se populariza a nivel mundial, resulta altamente significativo para la población de Israel.
Este es el caso del autor Samuel Joseph Tchatchkes, quien alcanza la fama con su seudónimo Shmuel Yosef Agnón. Se le conoce como el principal representante de la escritura hebrea de los tiempos modernos.
Nace en la localidad de Buczac en 1888, en una familia con fieles costumbres de la ideología sionista.
Es expuesto a los clásicos de la literatura hebraica desde muy joven gracias a la educación de su padre. Por otro lado, aprende acerca del arte alemán a través de su madre.
La combinación de estas clases de obras muy diferentes ejercería una gran influencia en el singular estilo de narración del autor.
En su infancia, Yosef destacó por sus capacidades intelectuales. A una edad temprana, ya dominaba la escritura en hebreo y en yiddish. A los 16 años de edad, comienza con la publicación de obras poéticas y en prosa para revistas de su país.
La notoriedad que empieza a adquirir por su poesía lo lleva a conocer varias localidades de Israel, incluyendo Jaffa y Jerusalén. En 1913, se dirige a Alemania para pasar el resto de la década trabajando como docente.
En el territorio alemán, Yosef también destacaría por ejercer el trabajo de periodista para un diario judío.
Vida en Alemania y popularidad inicial
Aunque no estableció amistades legítimas en la escena literaria alemana, Shmuel Yosef Agnón ganó una audiencia en los jóvenes sionistas, quienes se sintieron identificados con sus obras.
El autor recibió aclamación inmediata debido a su singular y vanguardista estilo literario. Combinaba elementos tradicionales del sionismo con perspectivas más modernas, resultando en composiciones poéticas completamente innovadoras.
Adquiere mayor notoriedad cuando decide traducir varias de sus obras al alemán. En su estadía en el país, estudia la historia de la literatura de Alemania y también de Francia. Esto lo ayudaría a perfeccionar sus técnicas de narración.
Cuando el nazismo comienza a ejercer influencia sobre el estado alemán, el escritor elige abandonar el país y mudarse a Jerusalén, donde ya había vivido antes.
Sus publicaciones iniciales son odas a su ciudad natal. Estas obras incluyen Y lo torcido se enderezará y La dote nupcial.

Estilo particular y fama internacional
La complejidad de su estilo narrativo lo hizo destacar en el mundo literario a nivel internacional. Planteaba perspectivas que no se habían visto antes, lo que recibió aclamación tanto de la crítica como de la audiencia en todo el mundo.
Los expertos de la literatura moderna declaran que la escritura hebrea sufrió un cambio brusco luego de los aportes artísticos de Yosef, quien presentaba temas que fueron recibidos con cierta controversia.
Como se mencionó anteriormente, el tópico que se mantuvo en las obras de la trayectoria del autor israelí era la diáspora judía.
Aunque sus obras plantean temáticas serias, su narrativa ofrece toques humorísticos que hacen que estas historias en veces oscuras se tornen más amenas y atractivas para el lector.
La novela más conocida de este escritor es Huésped para una noche, publicada en 1940. A partir de esta, Yosef se dio a conocer como el máximo exponente de la literatura hebrea de la época, un título que conservaría hasta su fallecimiento.

Reconocimientos
El autor israelí fue honrado con una gran diversidad de premios en honor a sus aportes literarios. Fue dos veces ganador del Premio Bialik, que recibe tanto en 1934 como en 1950.
También obtuvo el Premio Ussishkin y el Premio de Israel, dos reconocimientos de importancia emocional para el escritor.
El mayor honor se le otorga en 1966: el Premio Nobel de Literatura, el cual comparte con la autora sueca Nelly Sachs.

Suscripción de libros sorpresa según tus gustos
DESCUBRE MÁS


Libreando Club
Gracias por visitarnos, amante de las humanidades. ¡Nos leemos! 😊
Últimos posts

Te desvelamos el gran secreto para sobrevivir a la universidad... gracias a los libros

